domingo, 29 de noviembre de 2020

Mi despedida a Best Buy

El encargado de garantías estaba molesto conmigo de una manera que yo admiraba. Best Buy se va de México (quizás ayudé un poco). Él se va a quedar sin trabajo, es un hecho y lo sabe. Y, sin embargo, su molestia nacía de la lealtad a su trabajo, un trabajo que lo estaba dejando deseándole buena suerte y olvidándose de él para siempre.

Cuando llegué, llegué con la apuración de que la tienda siguiera abierta, la noticia de que Best Buy cierra en México se dio apenas en esta semana. Google decía que sí, pero lo comprobé hasta que pude estar en la parte alta del estacionamiento. Desde abajo no se ve la puerta ni se veía ninguna luz (eran cerca de las 8 de la noche)


Best Buy Galerías

Di toda la vuelta, porque en tiempos de pandemia, la única entrada habilitada es la del lado de adentro del mall. Una fila, un termómetro en el cuello y gel antibacterial para entrar al mall. Una escalera eléctrica, otra fila, otro termómetro y otro chorrito de gel para entrar al Best Buy. Y otra fila para ser atendido en atención a clientes.

Mi audífono se acababa de romper un par de días antes, un Jabra Style que me había costado muy bien porque necesité invertir el algo bueno porque los económicos me hacían batallar más de lo que me ayudaban. Hay más caros, claro, pero lo que necesito es un equipo que cumpla con el trabajo y este lo hacía aceptablemente bien.

Ya en los detalles, el audífono en realidad no se había roto, era el plástico que te permite mantenerlo en el oído. Para asuntos prácticos, el audífono ya no me servía.

¿Por qué estaba en atención a clientes por un plastiquito roto? Porque la primera vez que compré un audífono en Best Buy, me vendieron una garantía extendida (no barata) con la promesa de que si algo les pasaba a mis manos libres me los cambiaban (hasta una rotura). Una promesa a la que le vi mucha utilidad porque los uso prácticamente todo el día. La única desventaja que yo le veía era que también se me han perdido, en este caso los dos años de garantía se me iban a la basura, pero arriesgado como soy, la tomé con mis primeros audífonos y con los siguientes también. Ya había aplicado un cambio por unos Plantronics que sí dejaron de encender y por otros Jabra que se escuchaban demasiado bajo de volumen. Estos últimos se cambiaron por la garantía de los primeros días porque de por sí, salieron malos. Sin embargo, volví a comprar del Jabra porque con la pandemia, no tenían surtido.

Este amigo y yo perdimos la amistad (que nunca existió) en el momento que me negó algún derecho. Con algunos tecnicismos, me explicó garantías de descomposturas y garantías de accidentes, la obligación de reparar o de hacer cambios físicos, la diferencia de llegar en la primera semana, los primeros 14 días, en el primer mes o en los primeros 90 días. La diferencia con los aparatos de más de mil pesos o los aparatos de más de tres mil pesos. Pero para fines prácticos, la garantía de Best Buy, de ninguna manera me respondería por un plástico roto ya que el equipo sí funcionaba.

Yo no lo odiaba. Primero que todo traté de ser razonable. La realidad es que sí funcionaba, pero no servía. Unos manos libres que no te permiten usarlos con las manos libres deja de servir como manos libres. Él no salió de su razón, sentí que no escuchaba: “Si su aparato está funcionando, no lo puedo atender” me dijo.

Se estaba volviendo algo retador, mi yo interior sonreía con lo que se me estaba ocurriendo, algo en mí no lo quería hacer, pero un reto es un reto y así se lo mencioné:

“¿Me estás diciendo, que si salgo de la tienda y en 5 minutos regreso y los manos libres no funcionan, sí me los cambias?”

Me quiso sacar otras palabras “¿Qué me está diciendo?”

“¿Nada, los manos libres, así como están no me sirven, pero no me los puedes cambiar a pesar de que compré la garantía extendida que según tus vendedores haría que me los cambiaran si ya no me funcionaban, porque a tu modo de ver no están descompuestos, pero si vengo y no funcionan; no hay problema y sí me los cambias?”

“Señor, si estuvieran descompuestos sí se los cambiaría”

Explicación gráfica
Explicaicón gráfica

No tomé el tiempo exacto. Pude haber ido a otra tienda, el Forum Tlaquepaque me queda más o menos de camino y allá podría haber aprovechado la nueva información, pero, 5 minutos después estaba de nuevo en la fila de atención a clientes y con unos manos libres que, además te tener roto el plastiquito de sujeción, no se escuchaban (soy técnico en electrónica, soy muy terco, los manos libres ya se me habían desarmado una vez por accidente, siempre cargo una multiherramienta Victoirnox conmigo y cortar un cablecito de una bocina no requiere de grandes habilidades).

Él lo dijo y mi soberbia me pedía a gritos que ahí mismo y con ese mismo empleado lo resolviera ¿Quién era yo para negarme?

El hombre estaba molesto conmigo, y en serio que yo admiraba su lealtad a una empresa que lo estaba dejando a su suerte. Pero también tuvo que ver que él se lo tomó personal.

Se tardó cerca de 2 minutos girando el aparato por todos los lados posibles, si hubiera insistido un poco más hubiera encontrado la cuarta dimensión. Encendió su celular y trató de utilizarlos para comprobar mi versión de que no se escuchaban y se metió a un cuartito detrás del que salió un par de minutos después.

Estoy seguro de que su corazón no latía de manera normal, su quijada batallaba para no quedarse trabada, su respiración debía ser controlada para cumplir con la amabilidad que se le debe a todos los clientes, incluso a mí. Mi cinismo, desvergüenza, tranquilidad y reto en la mirada eran algo que habían venido a manchar su día perfecto. Pero ahí estábamos, él con una obligación que me había confesado 5 minutos antes y yo con un derecho que me había ganado por haber pagado una garantía que aumentaba 25% el valor de mi compra. Los 2 con su razón, pero esta vez se cumpliría la mía. A veces, así es la vida. Pero él se lo buscó.

Los protagonistas

Epílogo:

En realidad, el karma siempre encuentra un camino. Cuando mi amigo estaba en el trámite de la devolución, vio que mi factura era en realidad la de la última devolución que me habían hecho hace 4 meses “si no trae el ticket o la factura correcta, no le voy a poder atender” me dijo, supongo que ya más tranquilo. Piensen lo que piensen, no le restregué en la cara que yo había ganado, era su chamba y yo lo entendía.

“En eso tienes razón, me vine de carrera y creí que traía la factura correcta, deja traer la que debe ser. Sí voy a tener que venir otro día.” En realidad, aquí no había punto de discusión, sí entiendo que el comprobante de la compra es indispensable para cualquier reclamación y el que yo llevaba era equivocado.

Ya en la oficina, busqué por qué y encontré 3 comprobantes del mismo día. En uno, yo compré un nuevo Jabra Style, en el otro, me hicieron la devolución del que no se escuchaba, y en el tercero, tengo otra devolución por el que compré ese mismo día, no debí haberlo comprado, me lo iban a cambiar. Lo malo es que la devolución también incluye devolución de la garantía extendida. Mi memoria no alcanza para estar seguro cómo estuvieron los trámites, pero estoy pensando que la devolución de la garantía extendida invalida mi derecho que defendí tan estoicamente.

Un alambrito viene a darle un poco de funcionalidad a mis manos libres mientras decido qué voy a comprar ahora. En mi oficina-taller no tengo ningún problema, pero en realidad no lo voy a usar todo el tiempo como hacía antes (la reparación fue algo bastante sencillo como podrán imaginar).

Quizás, como podrían pensar otros, lo merezco.

A veces, así es la vida.

sábado, 10 de septiembre de 2016

La familia

Hoy se convoca en todo México a lo que parece será una gran marcha "por la familia"
Esto y la forma de promoverlo y de rechazarlo está encendiendo un debate de sordos y ciegos y está polarizado a nuestra sociedad.
Un hecho es que la comunidad homosexual ha venido ganando derechos para que se les trate como a los demás sin importar sus gustos o su estilo de vida.
La suprema corte ya falló que es inconstitucional negarle a alguien el derecho al matrimonio.
Cito el inciso 1 del derecho humano #16 de La Declaración Universal de los Derechos Humanos:
"Los hombres y las mujeres, a partir de la edad núbil, tienen derecho, sin restricción alguna por motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia, y disfrutarán de iguales derechos en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso de disolución del matrimonio."
#porlafamilia
Hecho: Todos los que fuimos criados dentro del amor de una familia deseamos que todos tengan una suerte parecida.
Realidad: Un gran porcentaje de seres humanos crecen en familias disfuncionales o sin familia.
La familia disfuncional se caracteriza por la falta de igualdad y armonía o por el abuso de unos miembros hacia los otros. Si hay respeto y apoyo mutuo, si se procura el desarrollo y la realización de cada uno de sus miembros: ya se puede hablar de una familia aunque siendo estrictos, habrá quien necesite ver un matrimonio y/o consanguinidad. Pero es un hecho que el ser fundada por una pareja de heterosexuales no es ninguna garantía de hacerla funcional. Como tampoco se puede afirmar lo contrario en el caso de una familia fundada por homosexuales.
La polarización y la parte triste de este tema viene de la manipulación que se trata de hacer de la información.
Si la marcha fuera en realidad "por la familia" se estaría procurando un bienestar económico más parejo, tratamientos psicológicos e instituciones de desarrollo integral de las personas. Instituciones para el tratamiento de adicciones... En fin, temas que en realidad están peganándole duro a tantos niños mal nutridos, mal tratados, abusados, golpeados, asesinados. Al igual que muchas mujeres y muchos hombres dentro de ese refugio que debería ser la familia.
"Yo los respeto, pero" es una frase que nos hace sentir bien, nos hace sentir maduros y hacerle saber a todos que no somos fanáticos. Aunque se puede entrleer: "Que hagan lo que quieran pero con mis reglas"
"Ama hasta que duela. Si te duele es buena señal" Madre Teresa de Calcuta.
El respeto duele. Reconocer que yo no soy nadie para regir el comportamiento de los demás duele. Amar a alguien que no piensa como yo, que no hace las cosas como creo yo, que hace cosas que nunca haría yo; vaya que duele. Luchar por los derechos de la gente que no es como yo: Eso para mí es amor, eso para mí es respeto.

domingo, 5 de octubre de 2014

Mosca

Quizás sólo soy la mosca que no se caga en el foco sólo porque eso es lo que hacen todos.
Me gustaría creer que elijo cada paso de mi vida.
Quizás sí hago todo como quiero, pero, llegan momentos en que no aguanto y como todos; la cago.
Quizás sólo es eso.
Quizás en la siguiente vida reencarne en una mosca, y entonces lo compruebe, y entonces te platico.
¿Cómo?
Bueno, si lo que digo es cierto: lo sabrás si un día llego volando y me paro en tus labios.
Mmm...
Por si acaso: nunca olvides tu paquete de kleenex.

domingo, 7 de septiembre de 2014

INSTRUCCIONES MATRIMONIALES

Hurgando entre papeles viejos, me enteré que mi acta de matrimonio venía con un instructivo.

¡Toda una joya!

Luego de pasar un buen rato tratando de entender qué pasaba por la cabeza de las personas que hicieron que esto llegara a un papel oficial, me dio por transcribirlo para que lo juzguen con sus propios ojos, que un día serán manjar para gusanos.

Aún y lo anacrónico que suene, este papel nos lo entregaron hace 20 años, ignoro si el instructivo es útil en los matrimonios de hoy. Ignoro si lo siguen entregando a las nuevas parejas e ignoro si sólo se entregaba en Zacatecas o si era así para toda la república. De hecho, luego de leerle la parte importante a mi esposa, vi como que ella no cree necesitarlo (de alguna manera Dios nos iluminó para sobrevivir sin usar el instructivo para completar ya 20 años de contrato conyugal ininterrumpido). Tengo, sin embargo; un par de quejas correspondientes a su obediencia y veneración, pero por el momento, aquí no es el lugar de levantar acusaciones.

Disfrútenlo:

INSTRUCCIONES MATRIMONIALES
El matrimonio es un contrato civil entre un sólo hombre y una sola mujer que se unen en sociedad legítima para perpetuar su especie y ayudarse a llevar el peso de la vida.
Este es el único medio de formar la familia, de conservar la especie y de suplir las imperfecciones del individuo que no puede bastarse a sí mismo para llegar a la perfección del género humano.
Esto no existe en la persona sola, sino en la dualidad conyugal. Los casados deben y serán sagrados el uno para el otro y aún más lo que cada uno para sí.
EL HOMBRE: cuyos dotes sexuales son el valor y la fuerza, debe dar y dará a la mujer, protección, alimento y dirección, tratándola siempre como la parte más delicada de sí mismo y con la magnanimidad y benevolencia generosa que el fuerte debe al más débil, especialmente cuando este débil se entrega a él cuando por la sociedad se le ha confiado.
LA MUJER: cuyos dotes sexuales son la abnegación, la belleza, la compasión, la perspicacia y la ternura, debe dar y dará al marido: obediencia, agrado, asistencia, consejo, consuelo, tratándolo con la veneración que se debe a la persona que nos apoya y defiende, y con la delicadeza de quien no quiere exasperar la parte brusca e irritable y dura de sí mismo. El uno y el otro se tendrán respeto, deferencia, fidelidad confianza y ternura y ambos procurarán que lo que uno esperaba del otro al unirse con él no vaya a desmentirse con la unión. Ambos deberán prudenciar y atenuar sus faltas. Nunca se dirán injurias, porque las injurias entre los casados, deshonran al que las vierte y prueban su falta de tino y de cordura en la elección; ni mucho menos se maltratarán de obra, porque es villano y cobarde abusar de la fuerza.
Ambos deben prepararse con el estudio amistoso y mutua corrección de sus defectos a la suprema magistratura de padres de familia para que cuando lleguen a serlo sus hijos, encuentren en ellos buen ejemplo y una conducta digna de servirles de modelo. La doctrina que les inspire a esos tiernos lazos de su afecto harán sus suerte próspera o adversa y la felicidad o la desventura de los hijos será la recompensa o el castigo, la ventura o la desdicha de los padres.
La sociedad bendice, considera y alaba a los buenos padres, por el bien que les hace dándoles buenos y cumplidos ciudadanos; y la misma censura y desprecia, debidamente a los que por abandono, por mal entendido cariño o por mal ejemplo, corrompen el depósito sagrado que la naturaleza les confió concediéndoles tales hijos.
Y por último, cuando la sociedad ve que tales personas no merecían ser elevadas a la dignidad de padres, sino que sólo debían haber vivido sujetos a tutela por incapaces de conducirse dignamente se duele de haber consagrado con su autoridad, la unión de un hombre y una mujer que no han sabido ser libres y dirigirse por sí mismos hacia el bien.

sábado, 30 de agosto de 2014

Mi vaso de agua

Definitivamente lo tengo que contar. El truco, para que no me juzguen; es que voy a entreverar algunos datos falsos. Pero eso sí, la mayor parte de lo que voy a contar en realidad sucedió.

Además, si somos honestos; todos hemos hecho algo de lo que no nos sentimos completamente orgullosos. Y si hubieran estado en mi situación, muchos de ustedes hubieran hecho lo mismo. Bueno, tal vez no, pero igual lo hice.

El lugar es un rancho en Ixtlahuacán de los Membrillos, más o menos a 10 minutos de Ajijic. Un hermoso lugar a la orilla de Chapala donde gringos y canadienses en retiro descubrieron el paraíso lejos de sus climas extremos y sus caóticas y consumistas vidas. Mi misión era hacer llegar una línea telefónica de forma inalámbrica hasta el rancho de descanso que les platiqué antes en Ixtlahuacán.

Para el par de señores, que tienen poca variedad durante las largas 24 horas que tienen los días de alguien retirado, yo era lo novedoso de la semana.

Tan pronto llegué me entrevistaron acerca del alcance de lo que ya me habían contratado y aunque les hablé en un inglés casi perfecto, batallaron para entender la idea del trabajo que iba a hacer. Un par de horas después de haber estado en su azotea, ya creían que lo que fui a hacer era en serio y hasta les llegó la compasión:

--Would you like a glass of water?-- me preguntó uno de ellos.

--No thanks-- le contesté.

Y la verdad es que no quería. Quizás para ellos era toda una hazaña que yo hubiera durado tanto en la azotea sin desvanecerme, pero habérmelas pasado sentado con la computadora en las piernas y a la sombra de los tinacos del agua; lo hizo bastante fácil.

Ante la insistencia y mi falta de argumentos en inglés, acabé recibiendo el vaso de agua y hasta le di un par de sorbos. Ellos aún tenían ganas de platicar, pero mi trabajo apenas comenzaba, así que me escabullí con el pretexto de planear la ruta de los cables y llevé conmigo el vaso de agua deliciosamente helada.

Un par de veces más subí a la azotea, hice conexiones y tiré los cables de los 2 departamentos, pero en mi pensamiento rondaba mi vaso de agua. Ahora sí lo iba a necesitar, pero; mientras pensaba en otras cosas el famoso vaso se había quedado en el suelo, allá en el primer piso.

No realicé un censo exacto, pero en el rancho habitaban como 4 perros y aunque había una charca a escasos 20m, mi vaso de agua, en el suelo, al lado de la maceta que marcaba el lugar en el que iba a perforar para pasar los cables; estuvo demasiado tiempo en peligro de ser aprovechando por alguien más listo, o sediento.

El plan era bastante claro: iba a estimar la exposición que tuvo mi vaso de agua a las ocurrencias de los perros. En caso de dudas, me arrimaría a hacer algo a la camioneta, y el vaso de agua sería parte del riego que mantiene a estas plantas tan verdes. Si se podía, buscaría una llave para enjuagar el vaso. Mendigar por otro vaso de agua sería algo que me saldría de forma natural con el sudor que ya me cubría y la cara de cansancio que aún podía exagerar un poco.
El perrito del inquilino de abajo tenía una divertida forma empanzonada con patitas flacas y cortas. Tan pronto me vio se me acercó con algunos desganados ladridos ¡juro que vi que le goteaba el hocico! mi agua y las babas de este animal formaban una extraña emulsión en mi imaginación.
Me acerqué a la maceta y recogí el vaso. Lo vi, lo olí, revisé con extremo cuidado las orillas para comprobar que estaban totalmente secas, pero la duda estaba fuertemente sembrada.

Seguí hacia la camioneta pensando si lo que estaba a punto de hacer era algo que iba a tener que confesar en mi lecho de muerte <estaba a punto de desperdiciar un excelente vaso de agua basado en acusaciones sin fundamento, y planeaba abusar fingiendo haber disfrutado del agua para obtener gratis otro vaso más. No sé si Dios perdone tanto cinismo mentiroso>, ya estaba escogiendo el arbusto que recibiría mi fresca agua cuando escuché las voces de mis clientes que notaron mi actividad gracias al pinche perrito mientras salían a la terraza para ser testigos de mi labor. Retrocedí dos pasos en mi plan. Dejé el vaso mientras busqué alguna sofisticada herramienta esperando a que mis nuevos "friends" se descuidaran, pero entendí que desde allá arriba se debía notar que el vaso de agua seguía casi lleno. Faltaba subir a hacer las conexiones y engrapar el cable en el departamento del amigo que me había ofrecido el agua. Mi boca gritaba ya por algo húmedo, el oxxo estaba en Ixtlahuacán, a un par de horas que pudiera salir del rancho y un par de horas de sed no era tan agradable a estas alturas.

No me juzguen, pero me regresé a los departamentos sin haber logrado mi fechoría, con el taladro en una mano y el vaso todavía con agua, fresco y ningún mal signo; en la otra. Los vi con su cándido rostro sonriendome mientras subía la escalera, agarré aire, puse en blanco mis pensamientos y medio litro de lo que espero era sólo agua se convirtió en parte de mi organismo en una forma deliciosa. Ahí a mitad de la escalera se soltó un agradable viento que refrescó el sudor que me bañaba, quizás como consuelo para lo que acababa de hacer.

Le entrgué el vaso al hombre y agradecí, me ofreció si quería más, pero ese medio litro de agua y otro tanto de culpa acabaron con la sed y dije no gracias. Esta vez sí me creyó.

Me despedí con un "adiós" en perfecto español ya sin signos de deshidratación de mis amigos y del perro cuando el sol se enfilaba a su descanso obligado de todos los días.

Este día descubrí que la sed le quita a uno ciertas exigencias y tal vez; que la baba de perro no tiene mal sabor.

viernes, 30 de agosto de 2013

El Chillón –Confesión–

Niño pobre - Virgilio Pellegrini
No sé cuantos miles de personas han pasado por mi vida. Han llegado, tenido algún trato conmigo, y se han ido; algunos para siempre, los más, para siempre. De hecho algunos han de haber provocado cambios en mi vida y ni siquiera los tengo en cuenta. Unos pocos de esos miles son un recuerdo, una serie de conexiones de mis neuronas que se pueden desconectar con un fuerte golpe en la cabeza o con una sobredosis de aspirinas con café. Quizás algunos de ellos se pierdan por falta de espacio o se revuelvan por necesidad de meterlos en el mismo sitio, una especie de tumba común de los recuerdos, de donde si me piden entregar algo: quizás salga incompleto o con huesos de otro cuerpo.

El Chillón es uno de esos recuerdos, él y su hermano. Ellos eran de los niños pobres del barrio. En mi niñez  a los niños pobres los catalogué como los que andaban sin zapatos, muchas veces sin camisa y con ropa rota cuando jugábamos en la calle, eran de los que su casa olía a orines cuando te acercabas a la puerta. Aunque los veía pobres, les envidiaba ciertas ventajas: a esos niños no los llamaban temprano para meterse a su casa, no tenían la obligación de ir todos los días a la escuela y decían majaderías sin el miedo de que le dijeras a su mamá. Además jugaban tierra, jugaban lodo, jugaban en charcos, con lagartijos o con tepocates mucho más seguido que yo. Yo estaba restringido a no traer ropa o zapatos de domingo o de la escuela y al estado de ánimo de mi mamá (a veces jugar en la corriente de la lluvia te enferma de las anginas y a veces [cuando mis primos eran los primeros en los charcos] no)

Su hermano se me hubiera olvidado de no ser porque un día alrededor del año 91',  siendo ya adultos; yo venía en el camión de paso por Tepa con rumbo a Guadalajara cuando se subió a pedir ayuda. Quizás en los camiones de paso no debería haber gente de Tepa, o quizás no le importaba. Todos hemos fantaseado con la idea de lo que haríamos en caso de tener que pedir dinero a desconocidos, él no sólo fantaseó; lo llevó a cabo: Contó alguna historia triste de por qué necesitaba de nuestra ayuda y recuerdo que sí consiguió algunas monedas, no de mí porque aunque no conocía yo su exacta historia; sí entendí que lo que pretendía no era contar la verdad sino provocar emociones, igual que los anuncios de carros —Involucrar las emociones de sus prospectos es crítico para todo proceso de ventas— dicen los cánones. Esta fue la primera vez que en realidad entendí lo lejos que pueden separarse dos vidas al paso de los años cuando se apuntó desde el principio en direcciones diferentes. Yo de camino a la escuela de electrónica y él ya formando su fortuna.

El Chillón también logró filtrarse en mis recuerdos, aunque su memoria se quedó más bien sin consentimiento de mi voluntad.

El Chillón y su hermano eran niños larguiruchos y flacos. Su hermano era mayor que yo y el Chillón era menor. Al Chillón sólo lo recuerdo por su apodo, no se lo puse yo, pero se lo tenía bien ganado. El muchacho en realidad era de lágrima fácil o la condición de esos niños los hacía blanco del bullying del barrio que en aquél tiempo aún no tenía nombre, quizás le faltaba una familia cariñosa o quizás era una combinación de las tres pero era un niño del que todos conocíamos su llanto a causa de su recurrencia.

El día fatídico que se quedó en mi memoria sucedió a finales de los 70's: Venía yo de la tienda "El Paguilleve" de rumbo del parque del beso, antes de que se instalara la tienda de Don Migue. Por esa zona vivía este niño. La Guadalupe Victoria entre el Parque del beso y el Padre Charlie era de muchos valdíos, de hecho no existía ningún Padre Charlie aún en el barrio. Entre tanto vacío de casas vi un poco a la distancia al Chillón sentado sobre el piso de tierra, con la cabeza agachada y dándome la espalda, no sé si lloraba o dibujaba con los dedos en la tierra, pero en esa posición su cuerpo era un pequeño bulto mal nutrido. No todas mis ideas se pueden calificar de brillantes, esta en especial no lo fue:

El salto se veía sencillo y no necesité pensarlo mucho. La distancia que nos separaba no hizo necesario que tomara vuelo. Mis pies se aceleraron mientras rápidamente la dicha distancia se hacía más corta. El viento debió rozarme el rostro ya que desarrollaba mi velocidad máxima (no lo recuerdo, pero trato de hacer mi historia emocionante igual que hacía el hermano del Chillón cuando pidió dinero en el camión). En el momento preciso empujé al planeta Tierra y todo su contenido con todas las fuerzas que un niño de 5 o 6 años pueda poseer para separarlo de mí y lograr suficiente altura para pasar de forma espectacular encima de la humanidad del niño más triste del barrio.

Lo que sentí al caer del otro lado no tenía ningún parecido con lo que había imaginado:

Susto. La inercia me llevó unos pasos más allá, luego pude girar la cabeza para ver el resultado, resultado que ya sabía, lo sentí en mi pié. Vergüenza. El niño miraba mis ojos con los suyos llorosos, la pregunta ¿por qué? retumbaba en mi consciencia aunque él no la mencionó, no dijo una palabra. Arrepentimiento. Durante mi temeraria hazaña, y un poco por la falta de tanteo, de forma imperdonablemente accidental; mi pié, a una buena velocidad: chocó con su cabeza. Miedo. Siempre he tratado de no arrepentirme de mis acciones, de todo lo que se hace se aprende, pero esto no debió haber pasado, varias fajizas nunca las merecí, esta vez, sin embargo; resulté impune. Alivio. Para El Chillón llorar era su estado natural, nadie nos vio y si por algo él hubiera sido violento, yo era mayor que él, simplemente ese día yo era el tonto en la posición de poder. Remordimiento. Un niño que no reacciona contra quien lo golpeó sin razón, sin una declaración formal previa, sin compasión. Un niño que ni siquiera reclamó, preguntó o lanzó algún merecido improperio: me cambió la forma de tratar al más débil pero comencé después de él, sólo algunos años después.

La compasión por ese niño habita en mí, he imaginado de mil formas diferentes lo difícil que ha de haber sido su vida para estar tan acostumbrado a un trato tan inhumano. En mi memoria El Chillón hubiera sido un niño débil y cobarde, pero ahora lo entiendo como una víctima de no sé qué revueltos planes del destino. Desde su visión el mundo debió ser un lugar horroroso, y yo ayudé a formar esa imagen. No me siento orgulloso de lo que hice ni de mi actitud. Él se quedó llorando mientras yo me daba a la fuga hacia mi casa: avergonzado, asustado, con dolor de consciencia y convencido de mi falta de conocimientos de la gravedad, la física y las matemáticas. Perseguí un sueño y literalmente me lo llevé a él entre las patas cuando era el único que corría algún riesgo y no había sido avisado.

Sus ojos llenos de llanto mientras me alejaba sin que mediáramos palabra y esa pregunta imaginaria que nunca le respondí son el recuerdo más dolorosamente ajeno de mi infancia. Ese cobarde abusador que un día se le acercó por la espalda sin avisar y sin razón le pateó la cabeza para continuar con su vida de fechorías es quizás el recuerdo que él tiene de mi y que jamás podré cambiar. Siento pánico de algún día tener que enfrentarlo, temo que esa es la principal idea para diseñar mi infierno. Nunca más he vuelto a saltar sobre ninguna persona sin pedirle permiso y estoy seguro que nunca más lo haré.

El viento del tiempo se llevó su rostro, su voz, y si existió; algún buen momento. Me queda esta triste experiencia de un niño que hoy quizás sea un buen vecino, un malviviente o un ejemplo de virtud.

Uno de los miles que circularon por mi vida para quedarse dolorosamente indeleble como muchos otros nunca lo harán. Y ahora, además de él y yo, ustedes conocen también el deleznable suceso.

domingo, 7 de julio de 2013

Ventas multinivel (MLM) ¡Evita ser el tonto motivado que todos están buscando!

De unos meses para acá tengo una compañera de trabajo que está muy involucrada con una empresa de ventas multinivel. Estando en ella, una de sus prioridades es reclutar a más gente que haga lo mismo. Me sentía suficientemente informado pero ella tenía una buena respuesta para cada una de mis buenas razones. No pensando en afiliarme (sobre todo por falta de tiempo, dinero y ambición), me decidí a investigar un poco para entender por qué, al paso de los meses; ella vive convencida de que tiene una mina de oro en las manos, cosa que yo nada más no veo.

Multinivel es una forma de vender. Básicamente la idea es que alguien te invita a la empresa, esta persona no es tu jefe sino que te apoya para que tú invites a toda persona que en el mundo se te atraviese a hacer lo mismo que tú, invitar a más gente que invite más gente. La idea es vender algo, lo que sea, el producto no importa "esta es una empresa de gente" lo dicen ellos mismos (ver video), con la gran promesa (y tienen todo un esquema de muy buenas comisiones para que lo entiendas): de que tú vas a ganar por toda la gente que ayudaste a entrar (entrar significa que compras un paquete de entrenamiento y un paquete de productos, es el precio de pertenecer al club), de forma de que, haciendo números felices; te haces millonario en tres meses. Y no sólo eso, se hace millonario cada uno de los que entran contigo porque a todos les sucede lo mismo, el esquema es el mismo para todos los que van ingresando a la organización ¡todos aspiran a las buenas ganancias merecidas por la cantidad de gente a la que cada quien ayudó a entrar! ¿Cómo negarse a ser parte de una organización tan justa, tan maravillosa?

Cuando yo era niño tuve la suerte de ver algo interesante:

Un día llegó mi mamá con 1 boletito, alguna carta y una lista de personas con domicilios de toda la república. Mi tía le había explicado lo que también explicaba la carta: Había que invertir 3 pesos. El primero era para mi tía, el segundo era para una persona que venía marcada en la lista y el tercero era para la empresa. En aquel tiempo el dinero se enviaba por medio de un giro postal, entonces; por correo se enviaba un giro de un peso al domicilio de la persona marcada en la lista y otro igual al domicilio de la empresa. De regreso, la empresa le enviaría a mi mamá tres paquetitos como el que le habían entregado a ella, si ella se los entregaba a 3 personas más y recibía el peso correspondiente de cada una; mi mamá recuperaría su inversión con un extra, su nombre y domicilio estaría en la lista, y poco a poco iría subiendo hasta que gente de toda la república le enviaría dinero a ella... Con orgullo les cuento que aunque mi mamá creyó al principio lo que mi tía le contó, pronto entendió que aquí había algo raro y nunca vendió sus boletos más adelante. Lástima, sonaba mágico ¡Alguien había encontrado la formula para que todos recibiéramos dinero gratis!

Esto se conoce como estafa piramidal y ha sucedido (y sucede) en todo el mundo, y es ilegal.
Estafa piramidal: Es un esquema de negocios que se basa en que los participantes refieran a más clientes con el objetivo de que los nuevos participantes produzcan beneficios a los participantes originales.
No muchos de nosotros tenemos un doctorado de matemáticas, pero todos tenemos claro el consejo de nuestros padres "El dinero no crece en los árboles". Seguir este simple adagio salva a la mayoría de involucrarse. Quizás no lo puedes explicar, pero sabes que algo no está bien.

El problema es que mientras una empresa normal recibe su ganancia de lo que los consumidores pagan por su producto. Una empresa multinivel en cambio, paga comisiones y recibe beneficios por la incorporación de nuevos miembros, se les entrega producto a cambio de su dinero, pero en realidad están pagando el precio de "pertenecer". No les interesa el producto sino recibir los beneficios que les hicieron creer mediante una ingeniosísima serie de engañosas promesas (Ver video).

Quería explicar esto de una forma más matemática, pero las formas de pago que ofrecen son tan enredosas que es hasta difícil hacer la cuenta para asegurarte que no eres tú el que está estafando a la empresa: (Ver plan de pagos)
  • 20% de la entrada de tus referidos
  • 20% de lo que venda la mitad más corta de tu grupo
  • 20% de toda la ganancia acumulada de tus referidos (hijos)
  • Un porcentaje nada despreciable de los pedidos de cada uno de tus niveles inferiores (hijos, nietos, bisnietos...), tomando en cuenta que si tú invitas a 5 y cada uno de esos 5 a otros 5 (25) y esos 25 a otros 5 (75) pronto tendrás a medio planeta generando comisiones para ti
  • Y claro! La comisión por vender eso que te hicieron comprar, que es tan maravilloso que fácilmente puedes cobrar el doble de lo que te costó, aunque en realidad, con suerte y algo de esfuerzo quizás te encuentras a alguien que te recupere aunque sea tu costo de distribuidor
  • ¿Y qué tal una comisión más por todas las ventas que logre la empresa alrededor del mundo?
No he ido a sus reuniones ni convenciones, sólo imagino que en esta parte es donde todo el auditorio flota con la energía y el entusiasmo que provocan los sueños más inalcanzables de todos los allí reunidos (dicen que los sueños inalcanzables son más ligeros que el hidrógeno caliente). Pero vamos por partes ¿Cuál es tu rango? Bueno, no te preocupes por eso ahorita, con trabajo y desempeño lo lograrás, "nosotros te ayudamos. Es más, apúntate otra comisión de liderazgo por los rangos que ayudes a formar en tu futuro grupo."

Sin tantas matemáticas: si el consumo de cada uno ronda los $120.00 dólares al mes (porque si quieres mantenerte en el club de las comisiones debes mantener un consumo mínimo), restando impuestos y restando el porcentaje que se queda la empresa y restando la buena cantidad que se merecen los que te invitaron a entrar (hay que pagar varias comisiones [ve la lista] por la venta que tú lograste a cada uno de los niveles de arriba); lograr ganar siquiera lo que estás invirtiendo se vuelve algo cercano a lo imposible (estadísticamente más del 95% de los "emprendedores" de multinivel pierden parte o el total de su inversión (Ver Wikipedia).

"Si buscas resultados diferentes no hagas siempre lo mismo" Es una frase atribuida a Einstein, una de las tantas con las que tratan de hacerte creer que todo lo novedoso que te presentan está bien aunque no lo entiendas.

Cuando en realidad tienes un producto y necesitas asociados para distribuirlo; hay cosas básicas y lógicas qué hacer para que tus distribuidores generen en realidad beneficios por su esfuerzo (aunque te digan que esta fórmula no sirve porque es hacer lo mismo):
  • Se distribuyen por zonas o canales de distribución, no están todos en el mismo salón de clases o viviendo en el mismo barrio distribuyendo el mismo producto y de la misma marca.
  • La red de distribución en un país se logra generalmente con alrededor de 4 niveles (nacional, regional o estatal, detallistas y vendedores), crear más niveles sólo significa dividir más las comisiones, además; aumentar la cantidad de efectivos en el mismo nivel divide el potencial de negocios por asociado, así que se procura mantener un cierto equilibrio limitando la cantidad de distribuidores.
  • La misión de la distribución es hacer llegar los productos de la fábrica a los consumidores, así de claro. Más producto pasa por tu canal de ventas, más ganas. Y quizás haya bonos por cumplir metas, pero son fácilmente calculables y evidentemente originados de los consumidores finales recibiendo su producto, no es dinero que sale directo de la bolsa de los que deberían estar ganando por trabajar.
"No hay nada peor que un tonto motivado" Emilio Duró.
Personalmente, cuando estoy a punto de tomar una decisión de la que me siento excesivamente contento o nervioso; trato de aplazarla lo más posible para entender qué es lo que me pone así e informarme para asegurarme que no es el entusiasmo generado por mí o inducido por alguien, el tonto que está tomando mi decisión. Casi por regla general, cuando es alguien el que te presiona por tomar la decisión "YA" es cuando más razones tienes para no precipitarte.

La idea de hacer una red de mercadeo multinivel y ofrecerle buenas comisiones a todos los participantes es fisosóficamente muy noble. Quizás haya en el mercado actual o en el futuro una empresa que sí busque utilizar este método de ventas y al mismo tiempo intente asegurar las condiciones para que hasta los niveles más bajos reciban una cantidad digna de su esfuerzo, entonces, si crees que la has encontrado; quizás ya encontraste el negocio de tu vida, quizás no para hacerte millonario, pero sí tu forma de ingresar a la economía llevando bienestar a los demás y recibiendo a cambio dinero que te ayude a llevar bienestar a los tuyos. Por esto la Federal Trade Commission del gobierno de los Estados Unidos publicó un documento informativo donde, entre otras cosas enumera 5 banderas rojas del multinivel que debes buscar para entender que no estás entrando en una empresa fraudulenta. Ver documento en inglés

Banderas rojas del multinivel:
  1. El reclutamiento de participantes es ilimitado en una cadena ilimitada de autorizados y motivadores reclutadores reclutando reclutadores.
  2. El avance en la jerarquía de múltiples niveles de distribuidores se logra por reclutamiento en lugar de ser un nombramiento.
  3. Se motiva a los "distribuidores" a realizar compras (herramientas de venta, producto, etc.) para avanzar en el negocio y sean elegibles para recibir comisiones, "pagan para participar"
  4. La compañía paga comisiones o bonos por más de 5 niveles de "distribuidores"
  5. Por cada venta la compañía paga a cada participante del nivel superior lo mismo o más que al que en realidad realizó la venta, creando así un incentivo insuficiente por vender el producto directamente y un incentivo mayor por reclutar.
La mayoría de la información la obtuve investigando directamente a Organo Gold, por ser la que mi amiga estaba promoviéndome, pero parece que hay muchas por ahí con pocas variaciones. Busca tu propia información y antes de arriesgar parte de tu patrimonio, tu tiempo y el de tus amigos y familiares, ya informado; decide.

¡Evita ser el tonto motivado que todos están buscando!