domingo, 31 de marzo de 2013

Aprender en línea


Contraté el internet para mi casa sin saber exactamente en qué lo iba a utilizar. Estamos hablando de principios del 2006.

Sí, coreo electrónico y chat. En ese tiempo me llegaban 128kbps, ni siquiera servía para ver videos. Descargar libros y participar en foros fue algo que descubrí sin haber sabido antes que eran recursos que ahí existían. Y aprender... mucho por aprender. Sin haber usado casi una computadora antes, comencé a crearle problemas a la mía y, gracias a lo que se encuentra en la red, los comencé a resolver. Cuando me sentaba ante la computadora, un enorme mundo se aparecía ante mis narices y mi mujer no dudaba en reprochármelo. Bueno, poco a poco tuve que enseñarme a administrar mi tiempo entre la vida real y la vida virtual. Pero ya no hay tema que quiera conocer que no pase primero por el buscador.

A los seres humanos nos encanta enseñar: El maestro Roshi, el señor Miyagi, el maestro Yoda. Todos soñamos con encontrar el alumno que se apasione por los mismos temas que nos apasionaron a nosotros, y entre más de ellos, mejor. El internet tiene mucho de eso, mucha gente buscando respuestas y mucha gente ayudando a los desconocidos que precisan de lo que alguien más sabe.

Hará unos 5 años se escuchaba de la universidad en línea. Claro que me ilusioné. Investigué y acabé un poco desalentado. Muy pocas carreras, repetidas entre una universidad y otra, y muy exigentes en tiempo y seguir un curso completo de orilla a orilla para aprender algo que yo quería aprender de forma básica por el mero gusto. Además de que algunas eran con costo, casi como un curso presencial.

Decidí esperar porque no me quedaba de otra, pero tenía fe en que poco a poco se iría multiplicando la cantidad de recursos para la gente que como yo estamos peleados con cursos completos cuando lo que buscamos es saber de un tema en especial, quedando en segundo plano si se recibe un título o no.

Hoy exactamente se cumplen 20 años de que recibí mi diploma como "reparador de aparatos domésticos electrónicos". Pero de lo que aprendí entonces, a lo que se hoy; hay un mundo de distancia.

Autodidacta es una forma de describir a la gente anárquica como yo. Y mi baticinio es que nos estamos multiplicando como gremlins al chorro del agua.

No quiero presumir de visionario, pero hoy encuentro con gusto que eso que estaba esperando se está realizando.

Poca gente que sale de la universidad necesita en realidad todo el conocimiento que le obligan a aprender para poder recibir su título. Y, por lógica y por la falta de práctica; la mayor parte de ese conocimiento se olvida a un par de vueltas del planeta por el sol. Otro problema es que algunas carreras no tienen un trabajo bien especificado, entonces; les llenan de todo tipo de posibilidades, pero en forma muy superficial, de manera que salen siendo expertos en nada. Esa famosa experiencia que les piden para laborar en una empresa es porque en realidad no han demostrado que pueden manejarse ni ser útiles y/o confiables para algo luego de recibir su flamante nombramiento.

Soy un apasionado de aprender. Aún así, ver un plan de estudios con todas esas cosas que no me interesan me llena de flojera. Cuatro horas diarias por lo menos durante dos años es poco motivante para mí. Y sobre todo, no me interesa ninguna especie de título o reconocimiento. Quiero saber, nada más.

Durante la preparatoria, alguien ya tiene ideas de lo que le gustaría hacer, y si no; puede dar unas probaditas de lo que es el mundo real.

El mundo de hoy y en adelante; será de la gente que mejor se adapte a el mundo mismo, con todos sus cambios. Algunas carreras, sobre todo tecnológicas  se quedan anacrónicas a veces antes de egresar sus educandos ¿Cómo alguien puede siquiera imaginar cómo van a ser las computadoras, los carros o el software en 5 años?

Claro que en algunos casos la carrera tradicional seguirá siendo necesaria, con todo y eso; se debe continuar aprendiendo.

Los que ya estamos metidos en el mundo laboral, estamos aprendiendo al vuelo. Esto, se volverá verdad también para los alumnos.

Pero hay una ventaja, no estamos acotados a una sola carrera, ni a un cierto tipo de tema. Hoy puedo aprender idiomas, arte, cómputo, psicología, economía, física... sin tener que traer una gran base sobre el tema. Simplemente porque como parte de mi vida; son temas que me toca conocer. Todo está en tener el gusto o la necesidad de profundizar.

Todo este rollo tiene un propósito: me encontré una página: coursera.org y ya me apunté a mi primer par de cursos. Uno de la universidad estatal de Ohio y otro de la UNAM.

coursera.org se persenta como una empresa social aliada con las mejores universidades, para enseñar gratis a gente de todo el mundo. Cuentan con cursos en 5 idiomas, y no dudo que esto es sólo el principio de la forma de aprender y enseñar del futuro.

Dense una vueltecita ¡nos vemos en la universidad!

2 comentarios:

  1. Ya me había llegado hace tiempo por otra fuente, le echaré un vistazo porque ambas opiniones eran muy positivas.

    gracias.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Manuel!

      Acabo de terminar el primero de los cursos que comenté, el de la Universidad de Ohio.

      Excelente experiencia, mucho material de calidad para aprender y buenos maestros, quizás lo que más me faltó fue tiempo para completar el curso satisfecho, pero aprendí mucho y se queda ahí mucho material que se presentó como opcional que todavía tengo que revisar. Busca tus temas y universidades de tu confianza, no creo que te arrepientas.

      Eliminar